Volver a casa

Sesiones para volver a ti

‘Volver a casa’ es rehabitarte, es llenarte de ti.

Volver a casa nace de la necesidad de crear un refugio.

Llevo años intentando construir un lugar acogedor dentro de mí, ese lugar calentito al que acudir cuando nos sentimos pequeñas y vulnerables y nos duele el alma, pero, durante mucho tiempo, sentí que mi refugio estaba en llamas. Entonces, ¿cómo volver a casa si está ardiendo?

He viajado y vivido fuera muchos años, siempre con esa idea de "volver a casa". Pero, ¿qué significa realmente cuando no tienes un hogar propio?

Esta propuesta surge de esa búsqueda de un espacio seguro. De construir un refugio en una misma al que volver cuando todo lo de fuera parece está oscuro y parece tambalearse. Necesitamos ese lugar seguro. Volver a casa pretende ser ese espacio al que volver. Volver a casa huele a flores, a tierra, a espacio natural. A madera recién cortada, a leña secándose bajo las tejas del jardín, a agua inundando los terrenos, a chimenea en días grises de invierno.

Volver a casa es esa sensación al cruzar el umbral, ese olor a hogar antes de abrir la puerta. Es recordarte que dentro de ti sí puedes, que dentro de ti nada ni nadie puede hacerte daño. Es meter la nariz en un abrazo del que no quieres salir; hacer las paces contigo mismx, dejar de luchar, de resistirte.

Volver a casa es comida caliente, olor a puchero, a café y tostadas. Es un remanso de paz. Es una caricia, es taparse con el edredón en noches frescas. Es todo aquello que te devuelve a ti, que te hace estar en contacto contigo y te recuerda quién eres; que eres válida y que puedes.

Volver a casa es rehabitarte, es llenarte de ti.

Y en ese proceso de volver, — o construir ese lugar—, la fotografía, la escritura y el silencio han sido mis pilares. Me han ayudado a sentirme más cerca de mí misma, a conocerme un poquito mejor y a descubrir quién soy hoy.